Magia poderosa
Ya no me importa si se debe, se puede, o se quiere; sigo creyendo en la luna que nos invita a la velada, y enroscada en tu mirada se pierde en tu canción, infinita melodía, saliendo de tu interior. Y no me importa el contexto, prefiero sea llevadero, fluido, estrellado, vertiente de tus labios que casi sin querer, rozando aire, crean magia poderosa, atrayente, para todo aquél que se apoye en tu mente. Y no me interesa los tiempos, ni los sueños despojados, ni los acolchados llenos de soledad, ni las almohadas pegadas a la depresión; ni tampoco me importan los vientos vacíos de sudor, ni el departamento sin música, ni tus noches de alcohol. Sólo enfoco en tu paz, la lluvia que arrastra la pena, las paredes testigos de la risa, el piano resonando un la menor, los tatuajes enfiestados, el ceño importado, los perfumes sin culpa, y tu voz... que siempre se escucha.