Confusión
Disparos que vuelan hacia la nada y jamás puedo descifrar a dónde van.
Siempre en el miedo, en la inseguridad.
¿Por qué temo?
¿A qué temo?
Sí, alguien me desequilibró, me sacó de mi eje que yo creía "normal", por el hecho de decir "soy así, así me conoce la gente, nadie me juzga".
Y puede que esta nueva cara me de algún que otro disgusto, no me acostumbro al orden de objetos y risas sinceras. Me falta el orden de ideas. Quiero aclarar. Aclaremos.
Eso de no saber qué pasa, que se cruza. ¿Qué carajo quiero? Porque la duda, sinceramente, me está carcomiendo.
Todo es duda, no solamente él. Dudo de mí, de mi futuro, de mi presente, de la gente que me rodea, es como si todo fuera una gran pesadilla por segundos, y al rato se aclara. Se oscurece. Y se aclara.
Es siempre así, pero cuando me mira logro perderme y ya nada más quiero que quedarme en su piel.
Y cuando se va... Otra vez me vuelvo a perder. Y vuelvo al principio del laberinto, sin poder encontrar la salida.
¿Me estará esperando en algún punto? ¿Me estará buscando?
Me gusta la situación y a la vez no.
Soy directa y sin rodeos, pero el juego es divertido.
Quiero putear, gritar, saltar.
Estoy hablando sin sentido.
Es todo una gran, gran, gran, confusión.
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