Entradas

Mostrando entradas de julio, 2013

Palabras robadas

Hoy te vengo a hablar de infierno a cielo, de beso a consuelo, de barco a vuelo, de miedo a miedo. Hoy me planto para hablarte de alardes sin reproches, de aturdidas pasiones, de olvidos sin escalones. Hoy me hundo en el valor de escribirte, de escribir para un sin nombre; evitando los asegurados desmayos de un Don Juan que me enamora de todos sus lacayos. Te escribo porque así soy, así me gusta ser con vos, soy lo que te muestro, transparente, pero sólo cuando está tu voz. Así que, hoy tomo coraje para pedirte, que si vas a despedazar mi corazón, es la hora exacta para que gires media vuelta y te vayas para el otro vagón. Si vas a romperme, te pido por favor, que vuelques tu esplendor en otro corazón, porque el mío no soportaría ni un sólo agujero, y menos de tu amor. Yo no pido chocolates, ni perfumes, ni rosas; yo no quiero sueños con perdiz, yo no te pido complacencias, ni mucho menos demandas en San Valentín. Sólo quiero pies descalzos, almohada...

Acariciar lo eterno.

Imagen
Yo era una loca iluminada por tu abrazo, sos la luna para mí. Pude estirar mi mano, cumplir mi deseo; te extraño con locura y aún así me alejo. Pude sentir el fuego, y  nacer de nuevo.  Pude acariciar lo eterno. Vivimos lo que no podrá vivirse ni en mil vidas más, y ahora nos vamos a amar. Y si mañana vuelvo a verte, sé que te he de encontrar moviendo la Tierra. Pude sentir tu alma, a pesar de las distancias,  atravesar galaxias para vernos, sonriendo. Pude sentir el fuego y nacer de nuevo... Pude acariciar lo eterno. Si fue un sueño pareció, no sé por qué me desperté. Pero hoy camino junto a vos, aunque ya no te puedas ver.

¡Todos lo sabemos!

Nacemos, vivimos, crecemos, cojemos, comemos, morimos; pero eso ya todos lo sabemos. Reímos, lloramos, ganamos, perdemos, corremos y envejecemos; pero eso también lo sabemos. Lo que no sabemos manejar, todavía es lo del medio, o que nos pasa cada día, y nos hace vivir en serio. ¿Por qué lastimamos a los que queremos? ¿Por qué idolatramos perfectos ajenos? ¿Por qué no llegamos a donde queremos? ¿Por qué desviamos amores, deseos? ¿Por qué nos morimos, a veces, de celos? ¿Por qué no creemos en nosotros mismos? Todos podemos ser más, ser aquello que queremos, hay que patear las perillas hasta que sintonicemos. Sólo hay que ver adelante y creer que el camino en el que estás, es correcto; no asustarse de nada ni nadie, solo existe distinto, ya no existe el opuesto. Entonces vivimos los días a pleno, sabemos que somos, tratamos de ser, mejores que ayer, puro sentimiento. Somos hijos, padres, hermanos, amigos, parejas, amantes, encuentros y olvidos. Pero siempre dando los mejores bril...