CXXIII


Evidentemente, el discurso que el mundo plantea acerca de las nuevas vivencias que vienen, y del porvenir lleno de estrellas, y de amistades plenas, es barato y pasado de moda.
Justo en este preciso momento de la vida no necesitamos más que esas sonrisas.
Esos retos, esas plegarias, esas suplicias, ese amor.
Justo en este preciso momento no necesitamos más que toda la luz que solamente unidos generamos.
Escucho como si fuese un eco: "Esta promo no se olvidará, los recuerdos no se borrarán".
Y además de que nada se olvide, esas voces quedan siempre dentro, como un eterno eco. Es raro de explicar el sentimiento si no lo viviste. En realidad no se puede explicar. Sólo los que participamos de esta gran familia podemos entender de qué estamos hablando.
Y por más que nos de bronca el hecho de que haya pasado tan rápido, en estas fiestas puedo brindar porque lo disfruté como nunca disfruté nada en mi vida.
Brindo por la primer fiesta como promoción, por el último primer día, por el día 123, por la pre-bariloche; brindo por ese inigualable bariloche; brindo por la fiesta del bachiller, por la primavera, por las incontables 4to 5to 6to, y brindo especialmente por el último día y la de egresados. Digo especialmente porque es en el momento que te cae la moneda y sentís que estas desparramando dólares. Es el momento en que te abrazas con tus amigas y lloras por horas. Es el momento en el cual te sentas en el patio y por dentro pensas "ojalá que nunca se me vaya la memoria".
Y agradeces, y lloras, y reís, y corres  y te emocionas, y es todo al mismo tiempo porque no querés desperdiciar ni un segundo.
Aprendemos, hacemos amigos, nos desilusionamos  lloramos, reimos, vivimos, y respiramos es único aire que perdurará eternamente en esta gran familia, en esta que es y será por siempre "la más fiel, la gloriosa CXXIII".

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