Fragmento

"Cuando hablamos de destino, ¿En qué pensamos? ¿Un camino ya asignado? ¿Un camino que elegimos con el paso de la vida? Particularmente, no lo sé. Pero en este constante fluir de la vida, hay un día en el que el destino, la casualidad o como quieras llamarlo, conoces a alguien muy especial.
Esa persona que en el momento menos pensado llega a tu vida, silenciosamente, de puntillas… ¡y con la sonrisa perfecta, en el momento perfecto! Entra rompiendo esquemas y acabando con los principios que rigen tu vida. Llega poniéndolo todo patas arriba.
Para mí eres ese tipo de persona especial que conoces una vez en la vida, en donde basta sólo una mirada tuya para crear una química especial en mi corazón. Pero de pronto, la realidad me golpea, nuevamente me sorprende, pero ahora como despertar con un balde de agua fría. Así del mismo modo que llegas, del mismo modo te vas. Es así que un día despiertas y te das cuenta que el destino es un cabrón, que esa persona ya no estará más allí, que sus vidas toman un camino diferente y que quizás, nunca te volveré a encontrar. Que los sueños y los anhelos ya no tienen futuro. Y que esa mirada de la que me enamore, en realidad no estaba destinada para mi.
Me di cuenta que no hay porque pedir perdón por lo que se siente, y que no sirve de nada negar lo evidente. Esto me parece bien, a veces, por que siento un temor infundado de que descubras mis sentimientos; en cambio otras, me dan ganas de ir corriendo hacia a ti solo para decírtelo lo más fuerte que pueda. Como en este momento en el que lo hago con palabras. Solo me gustaría decirte, que sea cual sea tu pensamiento sobre esta confesión no dejaré de quererte ni de admirarte por la maravillosa persona que eres, ni las cualidades por las que haz conseguido quedarte con mi corazón. Eres lo más especial para mi y las cartas de amor como la que te estoy entregando no puede ni acercarse con palabras lo que provocas dentro de mi.
A veces, el destino se dedica a jugar con nosotros, como si todo lo que necesitamos para ser feliz es lo único que no podemos tener. Nos maneja a su antojo, nos permite conocer el amor, y él mismo se encarga de quitarlo de nuestra vida. No lo culpo, ni le reprocho nada, quizás somos nosotros que a pesar de luchar por lo que amamos, las circunstancias no están a favor; porque quizás si estábamos hechos el uno para el otro, pero no estamos destinados a estar juntos, sino a ser una lección más en nuestras vidas."

Comentarios

Entradas populares de este blog

vidA A A

Márchate de mi vida

Auto-valorarse