パパ
¿Cuál es tu inspiración? ¿Qué es lo que te inspira? ¿Qué es lo que te produce ese cosquilleo en el corazón, de querer soplar en el papel todo lo que estás pensando?
¿Cuál es la musa por la que realmente das hasta lo que no tenes?
¿Qué es lo que te produce una canción? ¿Qué te genera una palabra? ¿Qué te viste de idiota cuando lo mencionas?
Hay algo que se te impregna en la piel cuando hablas de ese objetivo, de esa meta, ese material que se vuelve invisible, esa presión absurda; se te impregna en la piel todo aquello que vos querés que signifique algo.
La nada también existe, no podés escaparle al mundo.
Jamás pienses que ninguna pregunta tiene respuesta, todo tiene un por qué.
Pero, entonces… ¿Qué es lo que sentís? ¿Qué piensa tu cabeza? ¿Y tu corazón?
¿Alguna vez te preguntaste que es lo que no querías? ¿Alguna vez intentaste conseguir lo que en realidad creías un imposible? ¿Alguna vez hablaste con la cabeza y no con el corazón, y viceversa?
¿Cuántas veces contaste las baldosas al caminar, por el simple hecho de creer que es divertido? ¿Cuántas veces hiciste algo que en realidad te agradaba, y no por compromiso? ¿Cuántas veces te comprometiste y debiste más de la cuenta?
¿Qué tanto oculta tu persona? ¿Qué tanto podés convivir con ese secreto? ¿Cuánta culpa podrá carcomerte antes de que lo cuentes?
Si bien jamás contaste cuantas letras por día leías… ¿Alguna vez podrás contar las letras que nunca dijiste? ¿Y las que nunca escribiste? ¿Y las que escribiste pero aun así no te permitiste decirlas?
¿Alguna vez sentiste orgullo de vos mismo? ¿Podrías contar cuántas veces? ¿Qué tantas veces fuiste un orgullo y te creíste una desilusión? ¿Cuántas desilusiones viviste?
¿Qué tan poderoso es tu autoestima? ¿Te mantiene fuerte, o vos crees que es fuerte y por eso tu debilidad es nula? ¿Qué es lo que realmente te debilita?
¿Cuáles son tus metas en la vida? Porque la vida es una sola, y si uno no se propone metas, el tiempo se pasa como si fuese un flash de una foto recién tomada; aunque vivir lo que surge, sin presiones, es una condición para mantener la mente abierta, sin ningún tipo de compresión que la atosigue y corra el riesgo de explotar.
¿Cuántas veces explotaste? ¿Cuántas veces lo quisiste y no pudiste? ¿Cuántas bombas fabricaste?
¿Te importa el “qué dirán”? ¿Cuántas veces te privaste de una anécdota por el miedo a la crítica? ¿Cuántas veces tu desinterés egoísta y orgulloso hizo que te acuestes con la conciencia tranquila?
La vida es un constante amague a caer en el vacío. Es un precipicio que estropea al cuerpo con una caída, y con un poco de magia se recupera el alma. La vida es un vacío que se integra de espacios llenos de nada, o de algo, o de quién sabe qué.
Es un ida y vuelta, de preguntas, respuestas: por qué, cuando, cómo; y tuercas que dan vueltas sin encontrar su posición firme.
Pero… ¿Alguna vez te preguntaste todo esto, y el resto de las preguntas que vos sólo sabes preguntar y responder?
- Día del padre, 17.6.2012
Sos lo más grande que hay, te amo papá -
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