Una vez más volví a caer

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La mayoría de las personas en la rebusca enroscada de preguntas que plasmen sus dudas, y respuestas milagrosas que nuevamente traigan incógnitas  se acobardan. Es una cobardía ante lo nuevo, a los cambios, a perder la costumbre. Se mueve la escena pero queda la esencia.
Se cierra una etapa para abrirse nuevas pasantías a eso que nosotros llamamos futuro.
Se van amores, amigos, lugares que no dan paso al olvido.
En un abrir y cerrar de ojos cambia el panorama de todo lo que creíste que era tu cielo.
Y yo afirmo estar atemorizada.
Detalle por detalle analizo cada uno de los segundos que yo creí que se iban a ir con el paso del tiempo, y en realidad lo único que hago es avivar ese fuego que nada lo cura.
Las espectativas crecen, y a la vez disminuyen.
No creo en mi, ni en vos. No creo en nada que se asemeje a "nosotros". No creo en las palabras dichas, ni en los acontecimientos que van a llegar. No creo en la nada y la nada es algo, por ende no creo en algo que me rodea.
No quiero saber cómo son mis planes. No quiero que otras manos toquen mi piel. No quiero olvidarme de vos pero necesito que algún imprevisto te saque de mi cabeza.
Es insoportable, es intolerablemente doloroso, es inaguantable.
Ya no controlo mis impulsos.
No puedo respirar.
Una vez más volví a caer.

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