Encontrar (se)

Diafrutar del calor. Estudiar con calor. Estudiar en otoño; de noche y con sol. Amar a mi novio, perder amigos, cambiar de carrera, valorar lo obtenido. Vivir con mi novio, lidiar conmigo misma, lidiar con la falta, la sobra, y la repetida. Viajar con mi novio, conocer gente nueva, tomar cerveza, disfrutar la franqueza. Vivir el momento. Disfrutar el segundo. De eso se trato este año, construir un nuevo mundo.

Cuatro historias, cuatro cuentos, cuatro seres, cuatro vientos. Cuatro alegrías, cuatro tristezas, cuatro vidas dejando sus huellas. Cuatro anhelos, cuatro recuerdos, cuatro presentes, cuatro abuelos. Cuatro mares, cuatro océanos, cuatro pájaros que vuelan el cielo.

"Inquieto y revuelto, maneja su azar, elije amar, selecciona su paz, y entiende el buen saber, aplica su aprender, revoluciona el sentimiento, el corazón, exaltado, vive latiendo, con risa y sin pausa, lo amo, y eso se gana" Debo admitir que los comienzos nunca suelen ser lo que uno espera. Creo que el comienzo es más amplio de lo que todo el mundo sostiene. En más, nunca sabes cuándo ni cómo comenzó todo. Hasta el Big Bang es una teoría. Así que no resta más que empezar a hilar la historia. Contándola como se pueda; contando lo que se sienta. Lo cierto es que para homenajear esos comienzos uno no necesita de fechas especiales, ni ocasiones, ni fiestas; uno homenajea porque necesita homenajear, porque así lo vive. Hace 174 días que mi vida comenzó a ser homenajeada, y yo comencé a homenajear una vida. Los números siempre son un buen comienzo: 174 días homenajeados gracias al 22. Los números abren todos esos caminos que uno intenta expres...

Me mira, me mima,  sonríe sin prisa; no abruma, no especula,  vibra su alma entre la espuma. Asegura con certeza que no es tonta la cabeza, que el que inventa no se evita que pague la consecuencia. Y al que habla él escucha,  observa, aprende, contesta, todo el mundo goza su saber, y abre su alma ante aquel gran ser. Él lleva un ángel instalado en sus entrañas, el mira lo que nadie ve, él cumple su misión diaria de poner la vida ante la pared. Y vino acá para hacer feliz a la gente que él cree merecerlo, y sólo está dispuesto a hacerlo si recibe amor y se olvidan del miedo. Él vino acá para endulzar con la canción, para que la música baile de emoción, vino acá a sembrar pasiones, y caminar entre la gente instalando emociones. Porque él es así, seguro de sí mismo, completo, pleno, exasperadamente inmenso; él es así, y no va a cambiar,  porque su escencia es eso que todo el mundo anhel...

"Voy a ser feliz debajo de sus sábanas,  le voy a pedir que me haga un huequito en su cama.  Va a decir que sí porque tengo la pócima mágica ,  las palabras clásicas: 'yo te amo'." 

¿Quién habrá inventado la palabra "Oportunidad"? ¿De qué deriva? ¿A qué se asemeja? ¿Cómo es ser oportuno? ¿Sustantivo, adjetivo, o verbo? El sujeto predica a la oportunidad. La oportunidad objeta que se debe aprovechar. Se hace cosa, sentimiento, pasión, tristeza, alegría. Nadie sabe cuando convertirla. Pero todo el mundo sabe que está ahí, que es esa. Sabe que está ahí, y pues ¿¡CÓMO DEJARLA PASAR?!. Llega el tren, inundado de oportunidades, repleto, desbordado, y por la ventanilla asoma sólo una. Sólo una a la vez quiere saltar. Sólo una a la vez va a intentar bajar, caer al mundo real, convertirse en vida o ser una oportunidad para siempre. No vuelve, no se regenera, no invierte su dinero, no aprovecha el día soleado, ni vuelve a ver cómo cae la lluvia sobre el vidrio reluciente. El tren es todo para la oportunidad. Y está en cada uno estirarle los brazos. Los brazos llenos de confianza y sonrisa que la invitan a darle el saludo: DALE, TIRATE, YO TE AGARRO! Las oport...

Dos nombres, dos apellidos, dos súplicas de formar un abrigo. Dos lados de la cama, dos miedos, dos pulmones que respiran el momento. Dos bocas que forman un amor, dos inquietantes formas de no decirnos que no. Dos minutos, dos horas, dos meses, lapsus de tiempos incoherentes. Dos brazos, dos piernas, dos pies que caminan con el mundo al revés. Dos acordes, dos bemoles, dos mil quinientas canciones en tu nombre. Dos corazones, dos cabezas, dos almas gritando paciencia. Dos malhumores, dos alegrías, dos maneras de perdonar el día. Dos silencios, dos miradas, los latidos que vienen en manada. Dos personas, dos charlatanes, dos eternos cómplices del aguante.

Acá es donde todo se aprende,  donde todo se vive  donde todo se siente.  Acá juegan los miedos,  las verdades, las certezas, las perezas tiesas. Acá sale ganando quien tiene más coraje, quien se juega, quien no comparte, quien se mira, quien se ve, quien camina con los pies. Acá manda quien no lo domina, y a cambio se priva del incrédulo espanto de la almohada vacía. Acá gana quien apuesta su riqueza, su dinero, su entereza,  sus neuronas de la cabeza. Acá gana quien no decide, quien no piensa, quien sólo vive, quién solo se entrega. Acá gana el más enamorado, el más meloso, el más idiota,  el que tiene el estómago más blando. Acá solamente gana el que tuvo el corazón sangrando, y lo dejó abierto para que alguien entre a sanarlo; gana ese valiente, porque valiente es aquél que después de una derrota sigue de pie.   

Amar un objeto. Amar un recuerdo. Amar al estruendo, al ruido, al sentimiento. Amar todas las partes de tu cuerpo. Amar la música (la tuya, por sobre todas las demás). Amar el suelo, sobre todo después de que tus pies rozaron ese hueco. Amar la integridad, amar al ser, amarme. Amar al amor (el tuyo, por sobre todos los demás). Amar el calor, tu calor, y el frío de tus pies, el roce en las sábanas, sentirte grande al lado mío. Amar todos y cada uno de tus defectos que sino los tuvieses no tendría ese valor por lo que me gusta. En definitiva, amar el corto lapso de tiempo, que hacen que no tenga nada para refutarle. No puedo contra el tiempo, me hace amar todo lo que antes ni siquiera consideraba. Amar momentos, amar palabras. Amar encuentros y desencuentros. Amar distancias. Amar canciones, amar quinientas horas de silencio en tu nombre. Amar las vacaciones en tu habitación, amar la rutina con vos. Amar todo lo que toques, lo que inventes, lo que crees. Amar que podemos to...