Amo, amar, el amor

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Amar. Amar a un ser. Amar sin ser. Amar para ser amado.
Amar a quien queremos, y a quienes no. Amar por elección y por compromiso.
Amar a nuestro lugar en el mundo, amar a la persona que nos paraliza, que nos saca de nuestro eje.
Amar es sentir lo que únicamente sentimos cuando ese algo se apodera de nosotros, nos domina la mente, nos estremece la piel. Hace que nuestros olvidos estén en mente del amor. Ese amor... puede hacer que nuestro cuerpo se paralice, y las peores pasiones salgan de ahí. Puede hacer que el odio sea impulsivo, y que la razón sea un terrible caso perdido.
El amor puede romperte el corazón, hacer que la gente nos desilucione o incluso parecer absurdo por amar sin voluntad.
El amor no tiene respuestas. Tiene todos los interrogantes que necesitamos para darnos cuenta que son problemas sin soluciones.
A veces nos revolcamos por nuestra propia tristeza porque sabemos que el amor nos pateo. Otras intentamos mantenernos erguidos, con la frente en alto, porque es el unico escudo que tenemos para no caer en sus tentaciones.
El amor cobra todas las cuentas que alguna vez dejaste pendientes, y no son para nada accesibles.
El amor puede elevarte, te lleva a construir una confianza durante años, y puede destruirte tan solo en un segundo.
Amar es sentirse solo aun estando acompañado, el amor es vivir una vida compartida, es agregarle vida a la vida. Es sentirse feliz por ver una mirada empañada. Es curar a quienes no lo merecen, es mentir para ser escuchado, es soñar con lo imposible.
El amor tiene su significado cuando no perdemos tiempo tomando valor para enfrentarlo.

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