Dicen que el pasado pisado, yo no me atrevo a pisarlo


-Todavía siento que te toco, que te tengo, que sos mío. Te pertenezco, y siempre voy a ser tuya porque aprendí a serlo. Y hoy, que me animo escribirte, quiero perdonarte (para que mis palabras no suenen a rencor); te perdono tus caprichos, tu inmadurez, tus malas intenciones, tus ganas de tirar todo a la borda, tu genio para hacer de vos una mala persona; te perdono todo, venir y haberte ido, querer ser y a la vez querer dejar de existir; te perdono que seas buena persona, comprensiva, compañera, cariñosa, con un gran corazón.
Quiero olvidarte, no volver a verte jamás; y poder sobrevivir con esa gran culpa que me consume, el saber que parte de vos dejo de ser lo que era, por culpa mía, por querer soportar a una persona menor de edad que está en todo su derecho de no poder tomar una decisión, pero que a la vez se siente madura por pensar mejor que vos, y hablar mejor que vos; y siempre fue igual: me terminas dando la razón porque muy en el fondo pensas lo mismo, pero pones en práctica lo contrario para hacerte mal a vos, y a mí, para demostrar que sos más fuerte que yo.
Y te das cuenta que en realidad te provocas mas daño del que te haces; la inconsciencia se apodera de vos y te maneja a su antojo, no podés controlarla.
Pero al fin y al cabo, terminas dándote cuenta que todas tus palabras fueron habladas en vano, todo el tiempo que perdiste pensando que estabas haciendo las cosas bien, no lo vas a recuperar jamás. Te vas a alegrar porque encontraste lo que te hace sentir pleno, y vas a dejar de pensar en las tardes que lloraste por bronca, por saber que hacías lo opuesto a lo que querías hacer; vas a olvidarte de las noches en las que emborrachabas tu persona, delante mío, para demostrarme que lo hacías a propósito y para que yo lo sufra. Vas a perder tu inconsciencia y todos tus actos los vas a hacer pensando en las consecuencias. Y por último, te vas a acordar por el resto de tu vida, que yo fui la persona que te rescató, y que siempre te apoyó; a pesar de todo lo que hiciste por vos y para vos, me vas a recordar como una persona que jamás te demostró ningún reproche, ni ninguna culpa. Te vas a acordar que fui yo la única que estuvo cuando te quedaste sólo. Yo te ayudé, te arrastré por el piso para que entres en razón. Intenté cambiarte, pero no pude.
No me arrepiento de nada, vivo de ese recuerdo... sos el recuerdo que, a veces, me empuja a seguir, pensando que puedo cambiar y mejorar.
Jamás me voy a olvidar de vos, voy a acordarme de todo lo bueno que vivimos, y quizás siga tu vida para ver cómo te va.
Pero siempre mirando para adelante, nunca voy a volver a caer en mi pasado, aunque todavía no me atrevo a pisarlo.

Entradas populares de este blog

vidA A A

Márchate de mi vida

Auto-valorarse