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Mostrando entradas de 2013

Magia poderosa

Ya no me importa si se debe, se puede, o se quiere; sigo creyendo en la luna que nos invita a la velada, y enroscada en tu mirada se pierde en tu canción, infinita melodía, saliendo de tu interior. Y no me importa el contexto, prefiero sea llevadero, fluido, estrellado, vertiente de tus labios que casi sin querer, rozando aire, crean magia poderosa, atrayente, para todo aquél que se apoye en tu mente. Y no me interesa los tiempos, ni los sueños despojados, ni los acolchados llenos de soledad, ni las almohadas pegadas a la depresión; ni tampoco me importan los vientos vacíos de sudor, ni el departamento sin música, ni tus noches de alcohol. Sólo enfoco en tu paz, la lluvia que arrastra la pena, las paredes testigos de la risa, el piano resonando un la menor, los tatuajes enfiestados, el ceño importado, los perfumes sin culpa, y tu voz... que siempre se escucha.

La trampa

La verdad es que no sé cómo hacer para contar esta historia; me da mucha vergüenza, ya sé, lo que pasa que esta es propia. Al que cede espacio en algo que no es de él, otro se lo apropia. Las canciones siempre salen más fácil en las desgracias, que en las victorias... (Soldado que huye de una batalla no quiere volver a la guerra de nadie) Toda la gravedad que nos unía al mismo planeta, un día se acabó. Creí que era muy hábil para jugar en esta, pero mi peor trampa soy yo. Todos nos confiamos de lo que tenemos, hasta que un día no está más. Y nos damos cuenta de lo que queremos, cuando empezaste a restar. ¡Y me confié tanto de mi pericia! ¡Y me confié tanto de mi dolor! Que le fui a medir las patas a la mentira,para ver cuan cortas son. Toda la gravedad que nos unía al mismo planeta, un día se acabó. Creí que era muy hábil para jugar en esta, pero mi peor trampa soy yo. Vos fuiste quien golpeo a mi puerta sonriéndome; yo solo fui más lista y me anticipé a tu jugada de chacal, un...

Auto-valorarse

El tiempo es propio de nuestra conciencia. Si nosotros sabemos dominarlo, la secuencia y frecuencia de acciones y reacciones, es más llevadera. Cuando se pierde el valor de la conciencia, y por lo tanto, del rol que ocupa el tiempo en ella, el equilibrio formado por cada ser humano sobre el peso del valor a nosotros mismos, se quiebra. Se quiebra el sentido de valorarse a uno mismo, de auto-consolarse, de auto-escucharse; de dejar el flagelo archivado en el cajón, bajo llave; de perder la amistad con la parte satánica que el cerebro nos impulsa. Cuando uno pierde el equilibrio de la aceptación, y no sólo de las malas actitudes, pierde la total autonomía, y el derecho, para opinar sobre la valorización de los otros. Valorarse a sí mismo, perder el miedo a lo que rodea, quitar las vallas de las salidas, encontrarle el nudo a la soga para desatarlo. En el instante que nos asomamos al precipicio, tenemos que acordarnos de la verdadera razón por la que estamos acá: valorar. Así, e...

Subir, bajar, o reaccionar.

Mirar la intemperie. Pensar. Bajar. Subir. Arrepentirse. Volver a bajar. Estremecerse, por la sorpresa. Atinar, disminuir, temblar, vibrar. Pensar, subir. Arrepentirse, y bajar. Disfrutar. Soledad. Vagar. Pensar. Subir. Arrepentirse. Volver a bajar.

Que te vaya bien!

Hola, ¿cómo estás? Hace mucho no nos vemos, siempre tan igual, para vos no pasa el tiempo. Dime algo más, es incómodo el silencio, yo no tengo mucho que contar, se acabó la gloria entre los dos. Y nos dimos por vencidos, y si ya no queda nada que decirnos, que te vaya bien. Se acabó la gloria entre los dos. Nos dimos por vencidos, y si ya no queda nada que decirnos… Se acabó la gloria entre los dos, lo tenemos bien sabido. Y si ya no queda nada que decirnos, que te vaya bien, un beso y adiós.                                                                                                                           Que te vaya bien - AP

Melosamente cursi la melancolía

¿Cuándo deberíamos? ¿Cuándo nos dejaríamos? ¿Cuando podríamos? ¿Cuándo seríamos? Arranco un verso de tu boca, flotando, en las nubes, me enfocas; partiendo desde el todo, luchando con mis derrotas. Haceme volar nada más, ni nada menos, soñar; buscame en vos, que dentro tuyo encontras mi sol. Y si tardas mucho, acá te esperaré; lo hice por años, un poco más no me va a doler. Boleto al paraíso, no miremos el pasado, pisemos los charcos, que enfrentando superamos. Y mirame, puedo ser lo que quieras, cuando quieras, como quieras; con tal de una caricia tuya, voy al cielo y encuentro la Luna.

Volando, por ahí !

Cuando las cosas salen como no las esperas, la vida altiva y esquiva, amaga con el precipicio de la soledad. Y te tienta a saltar, como si oscuras sombras te arrastraran al principio de la eternidad. Y valoras, pero te tentas. Y hechas a perder tu arduo trabajo con una excusa falsa de felicidad. Malgastas el tiempo pensando en tu miedo, volando sobre el suelo, perdido en los cielos. Atrapas tu libertad y esa sí que no la soltás. Pero perdés todo aquello por lo que vale la pena luchar. Si en tu cuarto sobra aire, si hay amor por doquier, ¿por qué la constante necesidad de escapar? Y te fuiste, de mi colchón, con la inquietante seguridad de enfrentar otro corazón. Y me quedó ese vacío, poético, amargado, inundado de promesas y faltas de intuición. Pero me puedo relajar, confío en vos, y en tu esplendor, que harán que la Tierra salte de emoción.

Preciosa cobardía valiente

Te ví, fue mirarte y sonreír. Un monumento de vacío, agobiado de esplendor. Qué preciosa Valentía, ¡No me sueltes, por favor! Conocimos el vicio de un amor que nos desviste, ¡Mis palabras complementan tu placer! Naufrago en tu camisa, con tu eterna compañía; y si me pierdo, ¿Qué más puedo hacer? Qué preciosa Valentía. No me sueltes, ¡por favor! "Me sobra cobardía", dijiste, (falacias de un buen actor). Tatuadas tus melodías, candombes de un buen seductor. Admito que estoy lejos de lograr un cielo para dos, pero intento, con esmero, traducirte mi escaso amor. Amor desbordado, indescriptible, apasionado; impuesto de sudor pago cuando esto con vos. Sobran respuestas y faltan preguntas. Caravana de incógnitas, ¿Qué espero de vos? Colmada de certezas, anclada en tu mar de dudas, recogiendo retazos de oraciones que refutan. Combinando tu pureza con tu sentido de la desaparición, intento encajar las piezas de un rompecabezas sin ton ni s...

Sin tu voraz libertad

Al trote de la codicia, la isla de la verdad, era el coctel de cenizas de un presumido haragán. Dejando espuma en el viento, bufando al medio capaz de ser el expreso lento hacia la felicidad. El crepúsculo al desnudo, se hizo llanto al desayuno. Recordé tu estallido animal, parecía el sueño de cualquier tipo mortal. Y van pasando las pieles. Insípidas; de alquitrán. Dejando esquirlas de bretes donde supiste chispear. El suelo expulsa con rabia su requisa de algodón, mientras naufrago en la savia hipócrita del sudor. Hoy fallezco en la incongruencia de contiendas sin violencia. Sin la vida entregándose a amar. Perdí las nociones, sin tu voraz libertad. A veces busco en el tiempo lo que en el tiempo no está. Lo que extirpé por mis medios, por el temor de ganar. Y me cuidé del cuidado, sabiendo como perder. Perdí la sabiduría por no saberla ejercer. Terminemos con la farsa de los besos sin comparsa, de las flores que crecen sin sol. Ayer, hoy y siempre, fue mi mejor rocanrol.

Mujer sin miedo

Hay criminales que proclaman, tan campantes, "la maté porque era mía", así nomás, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia, o derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer. Pero ninguno, ninguno, ni el más macho de los supermachos, tiene la valentía de confesar: "La maté por miedo"… Porque al fin y al cabo, el miedo de la mujer a la violencia del hombre, es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Vive de lo que tiene sepultado

Si para recobrar lo recobrado debí perder, primero, lo perdido; si para conseguir lo conseguido, tuve que soportar lo soportado; si para estar ahora enamorado, fue menester haber estado herido... Tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado. Porque, después de todo, he comprobado que no se goza bien de lo gozado, sino después de haberlo padecido. Porque después de todo he comprendido, que lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado.

Sincera inspiración

Llegaste a robar mi costado especulador de manipulaciones tramposas y reverencias vacías de estupor. Me agobiaste de falacias reconstruidas por vos mismo y tu sorprendente vida. Y tu sorprendente esplendor. Que incitan a que me convierta en un monstruo; intento fallido de ser lo mejor para vos. Y me robaste las palabras, me queda un silencio de estrellas en el que flota una melodía con tu voz. Con mi voz, para vos, y con tu voz, en el seno de un cuento en el que habita el ínfimo recoveco, insondable caparazón, envuelto de un clamor dirigido por tu corazón... Creo que se llama amor.

Patear para allá

Te quiero, pero te odio. Te pienso y me aburrís, no quiero verte más. Pero cuando te veo, siento que una bomba se detona dentro mío. Y me paralizo, y nuevamente vuelvo a ceder. Y después de un tiempo, en frío, reflexiono, para ponerme de acuerdo conmigo misma y poder tener un argumento válido frente a la Luna, cada vez que me pregunta por vos. Pero no puedo. No consigo ganar el juicio. Ni siquiera puedo ser abogada porque tampoco puedo ponerme de acuerdo entre los acusados: la cabeza y el corazón. Poniendo en una balanza, gana la razón. Vos y tu pasado hacen que el presente sea difuso. Y desconfío. Y lloro. Porque soy capaz de justificarte, porque siempre una palabra tuya pesa más que cinco mías. No te quiero perder. Inconscientemente me rebaje ante las baratas declaraciones de amor. Porque no encuentro coherencia, ni siquiera explicación, de la histeria que me provocas. Y estoy totalmente en contra de la estúpida frase que el mundo clama como célebre: "si lo amas, déjal...

Vi. Veo. Te veré

Te vi. Y me vi. En un surco profundo de ilusiones y promesas rotas. Te vi. Y me vi. Hurgando sueños estafados y falsas valentías, corajes perdidos, paneles de abejas que pican uno por uno los recovecos del insondable hábitat de tu amor. Te vi. Y me vi. Intentando parafrasear, tartamudeando, intentando llegar al punto que se me olvida. Intentando llegar al olvido. Con la contradicción en las piernas y tu voz que no decía nada. Te vi. Y me vi. Me encontré. Me bastó un beso para embriagarme de la seguridad y decir "no". Y llorar, pero decir "no". Y patalear, y bailar, y volver a llorar, y seguir diciendo "no". Me bastó beber de tu cítrico alcohol para seguir diciendo "no". Te vi. Y me vi, poniéndote un freno, poniendo un freno a mi vida. Pero frené de golpe. Y a vos también. Y ahora quedé en el centro espeso de la ruta, vacía, sin indicaciones, y un círculo abierto de cuatro caminos. Y no sé cuál tomar. Si el que estas vos y estoy bien; si el q...

Valentía

Beso su boca bañada de frutas; acaricio su lengua que enrosca una ilusión. Reverencio su esplendor, en busca de certezas, que apaciguan mis ansias cuando me tira un adiós. Mentón exasperado que guarda purezas cuando mis penas se quejan de la maldita soledad. Reverbera una destreza que me hace temblar, cuando pienso en sus ojos que me piden una verdad. Y me enderezo en una postura que el tiempo dice que es reciente; yo no creo en clarinetes que suenan dulces, ni en canciones de amor. Yo sólo creo en el presente, corto lapso de tiempo, impaciente, que intenta explicarme lo que no tiene explicación. Y duerme hundido, con las alas caídas, en el inmenso océano de paz y amor. Y mirarlo es entretenido, divaga mi imaginación, intentando escribirle a su corazón. Brotan las palabras que forman un párrafo de sentidos agudizados, y pasados en vano, y escalones mojados que resbalan en los versos pisados. Brotan las alegrías cuando rozo su piel, llena de sorpresas, palabras y torpeza...

Palabras robadas

Hoy te vengo a hablar de infierno a cielo, de beso a consuelo, de barco a vuelo, de miedo a miedo. Hoy me planto para hablarte de alardes sin reproches, de aturdidas pasiones, de olvidos sin escalones. Hoy me hundo en el valor de escribirte, de escribir para un sin nombre; evitando los asegurados desmayos de un Don Juan que me enamora de todos sus lacayos. Te escribo porque así soy, así me gusta ser con vos, soy lo que te muestro, transparente, pero sólo cuando está tu voz. Así que, hoy tomo coraje para pedirte, que si vas a despedazar mi corazón, es la hora exacta para que gires media vuelta y te vayas para el otro vagón. Si vas a romperme, te pido por favor, que vuelques tu esplendor en otro corazón, porque el mío no soportaría ni un sólo agujero, y menos de tu amor. Yo no pido chocolates, ni perfumes, ni rosas; yo no quiero sueños con perdiz, yo no te pido complacencias, ni mucho menos demandas en San Valentín. Sólo quiero pies descalzos, almohada...

Acariciar lo eterno.

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Yo era una loca iluminada por tu abrazo, sos la luna para mí. Pude estirar mi mano, cumplir mi deseo; te extraño con locura y aún así me alejo. Pude sentir el fuego, y  nacer de nuevo.  Pude acariciar lo eterno. Vivimos lo que no podrá vivirse ni en mil vidas más, y ahora nos vamos a amar. Y si mañana vuelvo a verte, sé que te he de encontrar moviendo la Tierra. Pude sentir tu alma, a pesar de las distancias,  atravesar galaxias para vernos, sonriendo. Pude sentir el fuego y nacer de nuevo... Pude acariciar lo eterno. Si fue un sueño pareció, no sé por qué me desperté. Pero hoy camino junto a vos, aunque ya no te puedas ver.

¡Todos lo sabemos!

Nacemos, vivimos, crecemos, cojemos, comemos, morimos; pero eso ya todos lo sabemos. Reímos, lloramos, ganamos, perdemos, corremos y envejecemos; pero eso también lo sabemos. Lo que no sabemos manejar, todavía es lo del medio, o que nos pasa cada día, y nos hace vivir en serio. ¿Por qué lastimamos a los que queremos? ¿Por qué idolatramos perfectos ajenos? ¿Por qué no llegamos a donde queremos? ¿Por qué desviamos amores, deseos? ¿Por qué nos morimos, a veces, de celos? ¿Por qué no creemos en nosotros mismos? Todos podemos ser más, ser aquello que queremos, hay que patear las perillas hasta que sintonicemos. Sólo hay que ver adelante y creer que el camino en el que estás, es correcto; no asustarse de nada ni nadie, solo existe distinto, ya no existe el opuesto. Entonces vivimos los días a pleno, sabemos que somos, tratamos de ser, mejores que ayer, puro sentimiento. Somos hijos, padres, hermanos, amigos, parejas, amantes, encuentros y olvidos. Pero siempre dando los mejores bril...

Extrañitis

Lo extraño. Extraño su cuerpo pesado encima de mí. Extraño su gusto a caramelo, su olor a responsabilidad, sus ojos miel. Extraño su calma y sus pasos torcidos. Extraño su nariz curva, torcida también. Extraño su mentón cuadrado, sinónimo de perfección. Extraño sus abrazos dormidos, sus pies fríos al soñar. Extraño sus ojos entrecerrados, como mirando lo eterno. Extraño su fuerza, su entereza, su ser, y su razón. Extraño el latido de su corazón. Acelerado, lento, ordenado, intermitente, siempre voy a extrañar su corazón. Extraño hasta cuando lo odio. Esa repulsión que me generaba cada vez que su cabeza era más poderosa que el nudo de su estómago. Extraño su cabeza... Vaya, que la extraño. Sus neuronas, su saber, su equilibrio, su decisión. Vaya que extraño su corta intromisión.Y su amabilidad. Y su respetuosidad. O como sea que quieras llamarlo. Vaya que extraño a este extraño. Vaya que lo extraño.

The Fabula

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Todavía confío en el cielo, todavía lo miro y le creo. Y él me ha contado que existe, en la tierra, otro paralelo. Es el cielo de tus ojos, portador de infinitos colores; ha sabido regalarme soles y sacarme de esta tormenta gris. Mi ansiada alegría se ha convertido en hecho. No tiene límites este amor: esta locura no tiene techo. Todavía me fio del agua, precisa, no se equivoca en nada. Y me dice que existe pureza similar a la de su esencia. Que la busque, está en tu alma. Es entonces que rompo esta coraza y dispuesta a jugarme el pellejo, dejo que me lleve tu viento. Has hecho de esa roca de nuevo un corazón. Voy perdiéndome en tu boca. Es así: Soy feliz en tu estación.

Coplas que te vuelan la banca

Viernes 7 de junio, 5.30 de la tarde. Salgo de casa a juntarme con los chicos. Palpitando en el micro, me doy manija con un par de temas, y puedo ver en el vidrio mi sonrisa, esa que la gente mira. Entre papitas y una guitarra, se fue pasando el tiempo. Partimos, botella con fernet de mano en mano y mis ganas de un trago. Anginas, fiebre, todo me impedía tomar. Pero aun así iba a ver a Salta la Banca, básicamente nada me importaba más que eso. Llegamos, y ese mismo aire del teatro me hizo sentir una energía diferente. Y por ahí dijimos: "Bueno, apostemos dale, a ver con qué canción arranca". Dolores, Mechi, Desnudando... Después de un tiempo de ansias, cigarrillos para apasiguar nervios, y un par de mordidas en los dedos, arranca y suena: "Sonreís y un berretín universal..." Nos miramos entre todos y nos cagamos de risa porque ninguno la había pegado. "Es la base de la dieta del amor: mucha risa pa' que no nos duela nada", y sentí que ya desde ...

Irracional

6 de junio, 2:35 am. Pienso en no dormir para tomar el medicamento a las 5:30, o dormir hasta esa hora y correr el riesgo de no despertarme, o que tal dolor conlleve al impedimento de no dejar pasar ni una milésima de aire. 2:35 am. Es la hora de hurgar cada recoveco maldito que habita en la conciencia, y afirmar las posibilidades más remotas. Es la hora de los hipotéticos sueños que nunca van a dejar de ser sueños. Es la hora de agarrar esa inspiración que sólo tarda un segundo en pasar por delante de tus ojos. Es la hora y el minuto exacto de pensar en los pocos huevos que tuvo ese hijo de puta, en vernos gordas en frente del espejo, en pensar que la solución a todos los problemas es vivir solo, y en discutirle a un Don Juan que no empezaste a fumar por moda. 2:35 am. La hora de llorar por una canción, de penar el sentimiento acompañado de un café, de equilibrar la balanza entre "le hablo, no le hablo". 2 + 3 + 5 = 10 En realidad ya son las 2:43. No es relevante. Sólo...

Carta a ya sabes quién

"Hoy me toca llorarte con suspiros de despedida. Hoy me toca alegrarme porque estas bien, y entristecerme por la parte que me toca. Tuvimos piel, sentimos calor, atravesamos distancias, y sin embargo no funcionó. Claramente porque te desilusione, como persona, como ser incapaz de llevar una vida responsable. O quizás fuiste vos el que daba la imagen de perfección, pero te faltaban las entrañas para poner las cartas sobre la mesa. No es tiempo de eso. No es tiempo de reclamos. Todos los que alguna vez pude haberte hecho, ya pasaron. Ya ni siquiera es tiempo de acordarme. Porque mis esperanzas, esas que alguna vez creyeron que ibas a volver, hoy se esfumaron. Desaparecieron. Pero no te puedo borrar de mí. Me hice la más "superada" y ahora me esta doliendo como hacía mucho no me dolía el alma. Me cuesta. Me cuesta atravesar esto. Porque todavía te extraño. Todavía me acuerdo de vos cuando no pienso en nada. Todavía me río de la felicidad que tuvimos. Porque cuando me de...

Me quedo conmigo

Quizás muchas veces debería haber puesto un freno en mi vida, y jamás lo hice. No soy de las que pueden frenar fácilmente. Y cuando el impacto es instantáneo, vuelvo a bajar a la realidad después de un tiempo. Es muy raro pensar e intentar exclarecer el por qué de toda esta situación. Me siento bien, mal, patética, idiota, extremista, minimizadora, agrandada, zorra, prostituta, vende humo, mala mina, la mejor de todas. Me siento todo. Porque siento que los pequeños logros que voy acumulando son para nada relevantes. Son logros en vano. Hago las cosas bien y aun así fracaso. Intento encontrarle el lado psicológico a la situación pero no creo obtener respuestas. Me siento la peor en el contacto con los demás. No me privo de nada pero la situación me carcome a más no poder. Y me lo guardo. Y lo escribo. Y lo comparto sólo conmigo. Si él tuvo su oportunidad de privarme de las cosas que hubiese querido privarme, y no lo hizo, no tiene derecho a reclamo. Pero aún así yo soy la única ...

Auto-flagelo

¿Qué hago acá parada? ¿Dónde están mis pies? ¿Cuándo fue que perdí el control? Células, sangre, y esta nada sin vos. Mi piel no muestra las heridas, pero mi corazón ya se desgarró. Se estiraron mis líneas, hay algo que se quebró; y nadie nota que esto me desarmó. Soy un rompecabezas con piezas perdidas. Y las que pude guardar son bordes, piezas exteriores, hay un vacío en el centro. ¿Cuándo fue que paré de escribir? ¿Cuándo fue que te llevaste eso de mí? Te perdono, venir y haberte ido. Pero no puedo perdonarte que te hayas llevado mis palabras. Sólo me queda una mirada triste y una sonrisa forzada. No pudo llorar. No quiero llorarte porque te haría un honor que no mereces. No me expliques, no mereces que te escuche. No te mereces nada. ¿Cuándo fue que perdí la cordura? ¿Dónde dejé mi razón? ¿Dónde está toda la satisfacción que me generaba ser YO? Perdí fe, confianza, pudor, dolor. No siento nada. No creo en nada. Estoy encapsulada en una burbuja que rebota y rebota, y nunca se...

Carta a mi amiga

Esta es una de las tantas veces que intento esa inspiración que no llega. Y no sé por qué. Quizás escribirle a una persona como vos me hace sentir un vacío de palabras que sólo las llena nuestra risa. Debe ser la poca demostración que nos tenemos. Tantos años que compartimos nos llevaron a esa poca y estúpida costumbre de falta de afecto cursi, por así decirlo. Es que nunca me puse a pensar en frío del cambio que noto en mí. Pensé que la cercanía iba a ser un problema para nosotras. Y tenía miedo. Y me dio miedo que no podamos contra las discusiones. Y en realidad fue todo lo contrario. Pude ver la validez que tienen ciertas palabras y actos que antes no había notado y sólo con vos los comparto, y sólo con vos los puedo ver. Y hoy me animo a decir que agradezco ese gran poder que tuvimos para conservar eso que pocos saben apreciar y admirar. Y que difícilmente se puede nombrar o describir, pero la única palabra para eso, por más mínima y desvalorizada que sea, es "amistad...

No quiero - AB

No quiero morir de viejo. No quiero que la vida se canse de mí. No quiero que algún día el espejo me pase factura de lo que no di. Y no quiero morir en misa, prefiero morir de risa en alguna ocasión. No quiero ser noticia por no haber estrenado nunca el corazón. Prefiero vivir y viajar con el viento. Prefiero morirme en algún orgasmo a destiempo. No quiero vivir de recuerdos elegantes. No quiero morirme sin haberme muerto antes. No quiero jugar a tu espalda. No quiero llenarme la boca de fidelidad. No quiero vivir en concreto. No quiero firmar un decreto de conformidad. Prefiero vivir sin respuestas obvias. No quiero abrigo cuando afuera hace calor. Prefiero cartas de amor sin novias. Prefiero novias sin cartas de amor. Prefiero vivir y viajar con el viento. Prefiero morirme en algún orgasmo a destiempo. No quiero vivir de recuerdos elegantes. No quiero morirme sin haberme muerto antes

Sinrisas

Intento, reintento, vuelvo a rehacer. Y borro, y vuelvo a empezar. Ya me sé el cuento de memoria, no puedo contar nada original. No voy a repetir todo lo que nos pasó; vos ya lo sabes. Pero este sí que fue un quiebre. Para mí. Para mis pies. Me desmoroné. Y la valentía de superación que antes brotaba, así porque sí, ya se perdió. Hoy no puedo levantar vuelo. Hoy siento que pago el precio de cada uno de mis errores. Hoy siento que esa punzada inquebrantable me esta carcomiendo. Y me duele. Me duele más que nunca, y me duele de una manera que jamás había sentido. Hoy sufro las consecuencias de tocar fondo, de tocar el cielo, y todos los extremos que existen. Vos fuiste un extremo para mi. Espero volver a sentir tus palabras. Pero ya no puedo seguir con máscaras. Esta vez si que no puedo salir. Esta vez si que ya no me sale reír.

La que; esa que; aquella que.

La que te presta las sábanas, la que te lleva el té a la cama, la que te hace compañía mientras estudias. La más princesa con los otros y la más puta entre nosotros. La que lucha día a día por la integridad. La que supera cualquier fuerza de voluntad. Esa... Esa misma que siempre te dice la verdad. La que erra y asume. Que pisa fuerte y se agiganta. La que el ego no levanta. La que mira de reojo para una mejor perspectiva. La que miente sobre cuánto gastó en el día. La que intenta mejorar y aun así todo le sale mal, y lo que no le sale mal lo hace mal. La que pasa a ser de víctima a victimario. La que sufre cuando no estás y aún así puede remontar su vuelo, y salir a mirar. La que derrocha simpatía y muere por dentro. La que se caga de risa y lentamente se esta consumiendo. La que escucha un "¿Cómo estás?", y responde "De maravilla!"; cuando muere de ganas de decir "Imposible dibujarme una sonrisa". Y aún así la dibuja. Aún así llora en su r...

Pequeño párrafo a contra-reloj

"Vamos a contra-reloj, en el vaivén de unas olas que solo intentan hacernos peso contrario. Llegamos tarde a lo más importante y olvidamos los pequeños valores. Desvalorizamos. En lo cotidiano, en lo no cotidiano. Vivimos pendiente de lo que puede ser mejor, y lo que esta en nuestras manos lo despedazamos tanto, que hasta lo dejamos ir. Y cuando nos ocurre una pérdida cercana, cuando perdemos a alguien, cuando un ser querido muere, ahí nos damos cuenta del verdadero dolor. De la verdadera punzada que se siente cuando el corazón se contrae. Cuando perdemos a alguien nos damos cuenta que los enojos mínimos son los que queremos volver a tener: que se derrame el café en la camisa, enojarnos cuando alguien hace una mala maniobra en un auto, perder un colectivo y llegar cinco minutos más tarde a destino, que los fideos terminen pegados, o que la hija de puta de la profesora de matemáticas nos desapruebe. Jamás podemos retroceder el tiempo. Y realmente nos damos cuenta de eso cuando pe...

Irrefutable

Todo el día estuve buscando inspiración. Incluso cuando anocheció. Y jamás llegó. Imagino que todo se fue por las neuronas que llegaron a una gran conclusión. Hicieron como un auto-reportaje, una recapacitación, inconsciente pero al fin y al cabo, productiva. Me refiero a que a mi cabeza le bastó con leer un par de libros y revolver algunos cajones para darse cuenta que constantemente estaba a expensas del pasado, y de lo que él traía consigo. Rebuscadamente hurgaba por todos esos recovecos que pura y exclusivamente las más oscuras noches pudieron guardar en secreto. Y mi corazón... El corazón es el único órgano que puede funcionar, sólo. Todo puede estar muerto pero si el corazón sigue latiendo, la vida sigue ahí. Nunca creí en estos cuentos de sentimientos, pero aún así también concluí que ese poderoso músculo, cada vez que se contraía volvía al pasado, y a sus vivencias, y recuerdos, risas, llantos, pestes, condenas, y demás sustantivos que lo describen. Toda mi corta vida estuv...

Sentidos

Es tan absurdo escribir sobre lo mismo. Siempre. Es lo más fácil lo dramático, el sexo, el amor, la locura que genera el amor; incluso la muerte misma. Los momentos fugaces de originalidad llegan en los instantes catárticos, desesperantes, de cólera; de borrachera, de droga, de inconsciencia. Son flashes, que hay que atraparlos y no soltarlos. Memorizarlos, y luego redondear la idea. Y uno debe actuar exactamente, con precisión, para que no se escape esa lucidez. Deben interactuar todos los sentidos, sin quebrarse, sin moverse. Agudizados, ceremoniosos, sigilosos. No perder de vista las letras. No importa lo que rodea, lo que gira en torno a nosotros, sobre nosotros. No importa la nada que no existe.Cada palabra debe ser vista una y otra vez, sin que se escape ninguna vocal, ni consonante. Sílabas precisas, exactas, repetitivas porque es corregible. Importa mantener el punto fijo. Sin puntos ni comas. El tacto. Sentir tu piel. Sólo un roce precisamente indefinido logra ese chispas...

Catalina

Sin rastros de expresarse hacia algún lado, buscó incansablemente su costado feliz. Se revolcaba en su interior como si estuviese revolviendo un poco de harina en forma de masa. Revolvía su pasado... ¿Quién había sido? ¿Quién es ahora?. Quiso vencer sus miedos intentando explicar que era simplemente una niña; quiso opacar sus obligaciones con excusas baratas que sólo ella podía entender y creer. Quiso ponerle fichas a su única meta que era poder ser alguien en el futuro. Pero nada podía cambiar su color pálido y su figura triste caminando las calles sin rumbo alguno. Lloraba sin consuelo alguno por las pequeñas y simples complejidades estudiantiles, amorosas o por esas que no tienen explicación coherente y lógica. Reía, con mueca de cansancio. Naturalmente ella vivía aliviada, porque todas estas características las opacaba con su sonrisa  espontánea. Cualquiera creía que era simplemente una vida normal la que llevaba, sin complicaciones, estrech...

Inquietud

Gira la ruleta, pero yo ya no quiero frenar. Constantemente intento que mis piernas quieran andar. Se aceleran, se desgastan, pero siempre buscan cómo funcionar. Las idas y vueltas constantes, hacen que mi pulso vibre. No quiero más que tu sudor, no soporto verme libre. Reís, y automáticamente siento paz. No puedo hacer más que admirarte. No quiero que te alejes, pero sería poco mágico que ya tires tu as. No puedo esperar, no quiero tocar, no quiero frenar pero tampoco acelerar. Sólo estallar.

A mi amor, con discreción

¡Por favor! No le cuentes a mi amor de mi locura, que no sepa de mi ardor, que no se entere que me duele el corazón. Por favor, no le digas que lo quiero, que lo extraño cuando no lo tengo, que deseo que su piel permanezca sólo en mi cielo. ¡Por favor, amiga! No le cuentes sobre mis fracasos, rajaduras y despojos. No le cuentes a mi amor sobre lo arduo que es estar en mis pies. Pero, hermana, tampoco le mientas. No le hables sobre jardines de primaveras, ni velas en la cena, ni poemas sobre la mesa. No le digas cuan estúpida que soy al pensar que se estremece cuando bajo el cierre de su pantalón. Tampoco le cuentes que le temo a los espejos porque veo reflejado mi pulmón con agujeros; y mi corazón partido al medio. Sólo espero, amiga, que hoy no entiendas mis sucesos, porque eso sería poco serio. Y seguro encuentres cómo hablar con mi amor, pues la palabra justa siempre la dices sin vacilación. Te agradezco por manejar la situación, mientras yo me preocupo por recuperar mi cor...

Confusión

Disparos que vuelan hacia la nada y jamás puedo descifrar a dónde van. Siempre en el miedo, en la inseguridad. ¿Por qué temo? ¿A qué temo? Sí, alguien me desequilibró, me sacó de mi eje que yo creía "normal", por el hecho de decir "soy así, así me conoce la gente, nadie me juzga". Y puede que esta nueva cara me de algún que otro disgusto, no me acostumbro al orden de objetos y risas sinceras. Me falta el orden de ideas. Quiero aclarar. Aclaremos. Eso de no saber qué pasa, que se cruza. ¿Qué carajo quiero? Porque la duda, sinceramente, me está carcomiendo. Todo es duda, no solamente él. Dudo de mí, de mi futuro, de mi presente, de la gente que me rodea, es como si todo fuera una gran pesadilla por segundos, y al rato se aclara. Se oscurece. Y se aclara. Es siempre así, pero cuando me mira logro perderme y ya nada más quiero que quedarme en su piel. Y cuando se va... Otra vez me vuelvo a perder. Y vuelvo al principio del laberinto, sin poder encontrar la sal...

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Con el mismo dedo que te toco el timbre puedo presionar tu herida. Con la misma mano que te acaricio yo puedo meterte faca. Con la misma que digo mamá, puedo anular tú autoestima. Con el mismo empujón que te ayuda a crecer, puedo tirarte de la hamaca. Y así lastimarte, cortarte las piernas, llenarte de miedos, hacer que no quieras ganar este juego que tanto vale la pena. Yo puedo asfixiarte, reducirte a cero, hacer que no quieras sacarte el sombrero ante este milagro que algunos llaman vida. De la misma forma que hago una revolución te hago un golpe de estado. Del fernet puedo ser un curda feliz o ser víctima y victimario. De la manipulación yo puedo hacer el bien pero también maldades. De paso cañazo que no doy por dar, te quito posibilidades. Y yo acá re puesto, explicando qué es esto de que los opuestos que están dentro nuestro, si bien son opuestos también son complementarios. Dentro mío bailan Hitler y Mahatma, Buda y Zorba, el griedo, Mariano Grondona, y el viejo, el amor y e...

SA

En algún recoveco de su complexión, el inconsciente oprime lo que nos puede perturbar. Así, creemos que algunas cosas se han olvidado. O ni siquiera, lo que se olvida no se percibe, no se delibera, no se advierte. Esa falacia especuladora se nos caga de risa. Como cuando abriste la puerta, y te percibí. Venías con todo eso que supo movilizarme, moverme. Y quedé inmóvil. La muerte llegó finalmente con la empatía del destino. Con tu voz completando todo. Con mi todo para vos.                                                                                                                               Santiago Aysine

Infinitas son las gracias

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"Por suerte ya he establecido qué cosas no pienso dejar a dejar: tu risa llena de estrellas; el rock, el vino y el bar." "Cuando nada tengo por escribir, ya venís con tus besos de tinta a escracharme el corazón."